En marzo hay dos celebraciones sobre el agua, el día mundial y el nacional. A raíz de las efemérides que destacan la importancia del cuidado hídrico, dialogamos con el Mg. Silvio Pastore de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNSJ para conocer el trabajo de investigación sobre glaciares y reflexionar sobre el estado del recurso.
Silvio Pastore es el coordinador del Gabinete de Estudios de Geocriología, Glaciología, Nivología y Cambio Climático del Departamento de Geología de Exactas. Sobre la tarea del Gabinete, nos comenta:
“Nuestro Gabinete viene trabajando desde su creación en el 2016 en los estudios de los aspectos físicos impactados por el clima, específicamente en los Glaciares. Son para destacar los acuerdos de investigación, desarrollo y colaboración alcanzados con el Consejo de Coordinación Para la Protección de Glaciares de la Provincia de San Juan, la Universidad de Minnesota en EEUU, la Universidad de Bochum en Alemania y con la unidad de Geocriología del IANIGLA en Argentina.”
¿Qué aportes han realizado a la sociedad?
A fines del 2017 se entregó el primer Informe del Inventario Provincial de Glaciares en el Sistema Hídrico del Río San Juan, que puede descargarse de la página del gobierno provincial https://observatorioambiental.sanjuan.gob.ar/glaciares-humedales. Actualmente se está desarrollando la primera actualización del Inventario de acuerdo con lo estableció tanto en la Ley Provincial 1.076 L, como en la Ley Nacional de Presupuestos Mínimos 26.639, la que estará finalizado a principios del próximo semestre, posicionando a la provincia y a la UNSJ en la vanguardia mundial de la temática.
¿Qué estudian de los glaciares?
Estudiamos el hielo en los Glaciares Blancos (hielo masivo) y Glaciares Cubiertos (hielo masivo cubierto por una capa de detritos) y al hielo de suelo presente principalmente en los Glaciares de Escombros (mezcla de hielo y detritos).
Al estudiar los hielos (agua en estado sólido), estudiamos su comportamiento con el clima y su rol en los ciclos hídricos. La Tierra ha experimentado periodos muy fríos conocidos como periodos de glaciación, donde una porción del planeta se cubrió con importantes capas de hielo. Desde el último periodo la cantidad de agua en estado sólido está disminuyendo y se ha medido un rápido incremento de la temperatura media anual desde la revolución industrial que provoca un fuerte impacto en los glaciares.
¿Qué sucede con el agua en San Juan?
Desde la última gran nevada producida en el periodo 1997-1998, las precipitaciones en la alta cordillera han venido decreciendo y desde 2019 son muy escasas. Como ejemplo, el río San Juan que tiene un módulo histórico (medido desde 1910) de 62 m3/s, en los últimos 20 años se redujo a 50 m3/s y en los dos últimos ciclos hídricos (2019-actual) es de aproximadamente 20 m3/s y las predicciones en un futuro cercano no son optimistas.
Situación que reflejan también los Glaciares que estamos estudiando, en total 18, todos presentan una fuerte reducción de masa y retroceso de sus frentes e incluso hemos registrado la desaparición de uno de ellos a fines del verano del 2013 (G701896O312719S).
Al considerar el uso histórico de agua superficial en el valle de Tulum (este valor varía según la fuente de información y periodo analizado), el mismo representa un volumen de aproximadamente 1.000 a 1.400 hm3 anuales (equivalentes a un módulo del río de 35 a 44 m3/s), el que se utiliza principalmente para uso agrícola (entre el 70 al 90%) dependiendo del periodo analizado.
Al comparar los valores de módulos usados (demanda) con los módulos del río San Juan (oferta) en los últimos años, se observa un déficit que por un corto periodo de tiempo fue amortiguado por las reservas de aguas en los embalses sobre el río San Juan. Esta situación ha provocado dos fuertes impactos tales como; disminución de las reservas en los embalses (baja probabilidad de alcanzar el suministro mínimo histórico para riego en las próximas temporadas) y la sobreexplotación del agua subterránea (comprometiendo su disponibilidad en cantidad y calidad para las generaciones futuras).
Como parte de la transferencia del conocimiento adquirido por nuestro Gabinete, desde el 2017 informamos de la situación hídrica de la provincia e instamos a la implementación de acciones conducentes a disminuir nuestra vulnerabilidad, a través de un proceso social, sistémico entre la ciencia, el sector público y el privado con el fin de adaptarnos al clima actual y futuro….mientras aún nos quede algo de tiempo.