El Observatorio Astronómico “Félix Aguilar”, ojos y oídos del cielo en San Juan (*)
El miércoles 21 de agosto, en el Salón del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFN), el Dr. José Ignacio Castro informó detalles, ante las autoridades de la Facultad, acerca del proyecto Chinese-Argentine Radio-Telescope (CART), que la Academia China de Ciencias y la Universidad Nacional de San Juan se proponen construir en colaboración.
CART es un instrumento para detectar, con alta precisión direccional, ondas electromagnéticas y fotones, es decir, “luz especial” originada en fuentes de ondas de radiofrecuencia desde la profundidad del espacio cósmico. Este instrumento intentará romper las barreras existentes hasta el momento, permitiendo desentrañar en su profundidad numerosos recovecos del espacio hasta hoy desconocidos.
Entre los numerosos usos, CART tendrá una antena receptora como las satelitales pero con un disco de 40 m de diámetro, con la capacidad de detectar hasta fotones de 0,75 cm
Pero existe en los radiotelescopios una posibilidad que no se da en los telescopios comunes: dos antenas separadas por muchos kilómetros de distancia pueden coordinar sus señales de entrada y considerarse como partes pequeñas de un único disco enorme con diámetro kilométrico: la unión hace la fuerza y ambas antenas logran así, en configuración de Very Long Baseline Interferometry (VLBI), una capacidad de resolución angular en el cielo que es asombrosa. Para ello, CART contará con un sistema de localización posicional milimétrico, y con un reloj (técnicamente, un máser de hidrógeno) cuyo error es a lo sumo de un segundo cada diez millones de años. Si hubiésemos usado ese reloj desde la época de los dinosaurios hasta la fecha, solo se atrasaría o adelantaría en ¡apenas siete segundos!
CART en San Juan
El Dr. Castro, Responsable Científico del proyecto y Director del Área Astrofísica del Observatorio Félix Aguilar (OAFA), precisó que el CART será construido y operado en Chimbas, en un predio del OAFA, dependiente de la FCEFN. Pero la construcción de CART requerirá también de la participación de la Facultad de Ingeniería, y probablemente también de muchas empresas particulares de servicios técnicos. La lista de problemas de ingeniería a resolver no es menor, y el éxito del proyecto depende fuertemente del financiamiento de los gobiernos Nacional y Provincial, sin cuyo apoyo decidido nuestra ventana al cielo seguiría cerrada y a la espera de tiempos mejores.
El aporte tecnológico chino es crucial, ya que el Radio-Telescopio, valuado en 15 millones de dólares, cuenta con una tecnología de punta inaccesible en estos momentos para nuestro país. El costo de instalación que requiere este proyecto y que estará a cargo de la contraparte de la Universidad Nacional de San Juan se acerca a la mitad del costo del instrumento.
Acorde con la planificación planteada, para dentro de cinco años estaríamos en condiciones de contar con este importantísimo avance científico en nuestra Universidad. Los problemas científicos, astronómicos, geofísicos y cosmológicos que CART puede contribuir a resolver es enorme, entre algunos:
– cooperará en el establecimiento y mantenimiento del ICRF (International Celestial Reference Frame) y en el enlace entre el marco de referencia radial y los determinados por otras longitudes de onda,
– realizará estudios de las estructuras y variaciones de radiofuentes compactas y de núcleos activos en galaxias,
– investigará las propiedades físicas de las regiones de formación estelar,
– detectará fuentes de radio planetarias al interior del sistema solar,
– contribuirá a la determinación de parámetros orbitales de la Tierra, movimientos de placas tectónicas, deformación cortical global y regional y determinación precisa de órbitas de satélites,
– cooperará con otros radiotelescopios como interferómetro VLBI y
– permitirá comunicaciones con instrumentos y naves espaciales.
CART también será un oído abierto a probables mensajes
Pero la lista no se agota allí. Tal vez, los fotones de 21 cm sean muy importantes porque con ese tamaño son los ideales para establecer contactos “SETI” (Search for Extra-Terrestrial Intelligence), la búsqueda de contacto con civilizaciones extraterrestres en la longitud de onda hiperfina del hidrógeno.
SETI (acrónimo del inglés Search for ExtraTerrestrial Intelligence, o en español Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre) es el nombre genérico de proyectos que tratan de encontrar vida extraterrestre inteligente, ya sea por medio del análisis de señales electromagnéticas capturadas en distintos radiotelescopios, o enviando mensajes de distinto tipo al espacio con la esperanza de que alguno de ellos sea contestado. Si bien aún no se ha detectado ninguna señal de claro origen extraterrestre, la multiplicación de instrumentos con capacidad para llevar adelante esta tarea aumenta las condiciones de posibilidad de que alguna vez este contacto se produzca.
Los primeros proyectos SETI surgieron bajo el patrocinio de la NASA durante los años 1970.
Bajo ese concepto, CART no es sólo un ojo en la nueva ventana sino también un oído, atento a los sonidos del Universo. Con los ojos y los oídos abiertos hacia el cielo, los astrónomos sanjuaninos podrán ver en la noche el brillo del cielo y oír su música y sus mensajes, en las dos ventanas de nuestro planeta.
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Información e imágenes aportadas por el Dr. José Ignacio Castro