Es docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNSJ, integra el Gabinete de Astronomía Extragaláctica y acaba de ser seleccionada para ingresar a la Carrera de Investigador Científico del CONICET. Fue la única mujer en el área de Astronomía que alcanzó este logro a nivel nacional en la última convocatoria del organismo.

Se llama Daniela Galdeano, tiene 35 años, es Doctora en Astronomía y se especializa en buscar galaxias ocultas detrás de la Vía Láctea.

– ¿Qué significa este ingreso a la Carrera de Investigador del CONICET?
Es un logro muy significativo, tanto a nivel personal como profesional. Representa el comienzo de una nueva etapa y es un reconocimiento a la formación recibida y al esfuerzo realizado en estos años de trabajo. También implica un crecimiento como Gabinete y es un orgullo compartir estos avances con mis colegas, especialmente con mis directoras, ellas siempre han sido una gran inspiración y ejemplo a seguir, sostienen un gran compromiso para mi formación y me demuestran apoyo en los nuevos proyectos. Los logros se celebran en conjunto y reflejan el trabajo sostenido de todo el equipo.

– ¿Cuál es tu línea de trabajo?
Trabajo en Astronomía Extragaláctica. Estudiamos objetos celestes que no pertenecen a la Vía Láctea, en particular galaxias que se encuentran detrás de la región central de nuestra galaxia, conocida como Zona de Oscurecimiento Óptico. Para detectarlas utilizamos observaciones infrarrojas. Entre los resultados alcanzados se encuentran la detección de un cúmulo de galaxias, diversos grupos y sobredensidades, además de un catálogo con más de 14.000 galaxias clasificadas morfológicamente.

– ¿Cómo explicarías tu trabajo en palabras simples para alguien que no es especialista?
Me gusta usar un ejemplo cotidiano en San Juan: si uno está en el Centro Cívico e intenta ver el Teatro del Bicentenario desde el ala norte, resulta casi imposible por todo lo que hay dentro del edificio. Pero si usáramos unos lentes especiales que hicieran invisible el interior, podríamos observar el Teatro y más allá. En nuestro caso, la Galaxia es el Centro Cívico, los lentes infrarrojos son el telescopio, y el Teatro con los edificios representan las galaxias que estudiamos.

– ¿Qué reflexión te merece este momento de la ciencia en Argentina?
Creo que es un momento que nos invita a reflexionar sobre el papel de la investigación y a valorar el trabajo de todos los miembros de la comunidad científica. El contexto presenta desafíos, pero también abre nuevas posibilidades para proyectar el futuro de la ciencia en el país.

– ¿Qué mensaje te gustaría compartir con los y las estudiantes de la Facultad?
Recuerdo mis años como estudiante y pienso que, aunque los objetivos puedan parecer lejanos, con dedicación, esfuerzo y responsabilidad es posible concretar nuestros sueños. Es importante preguntarse cuáles son nuestras metas, cómo alcanzarlas y con quién compartir ese camino.

DEVELANDO GALAXIAS OCULTAS

El reciente ingreso de la Dra. Daniela Galdeano a la Carrera de Investigador Científico del CONICET no solo representa un reconocimiento a su trayectoria, sino también un respaldo al valor de sus aportes en el campo de la Astronomía Extragaláctica. Su trabajo ha estado enfocado en explorar una de las regiones menos estudiadas del cielo: la Zona de Oscurecimiento Óptico (ZOA), una franja que cubre alrededor del 25% de la esfera celeste y que ha permanecido casi invisible debido al gas y polvo interestelar de nuestra propia galaxia.

Explorar lo desconocido

Para superar esa barrera, Galdeano se apoyó en observaciones infrarrojas provistas por los relevamientos VVV (VISTA Variables in the Vía Láctea) y su extensión VVVX, que permiten descubrir galaxias que hasta ahora permanecían invisibles. A partir de estos datos, generó catálogos propios de fuentes astronómicas y aplicó técnicas de selección y análisis que hicieron posible identificar miles de galaxias candidatas detrás de la Vía Láctea.

En un primer estudio de la región conocida como tile b204, logró detectar 624 candidatas a galaxias, de las cuales varias fueron posteriormente confirmadas. Allí se identificó además una sobredensidad significativa, lo que condujo a nuevas observaciones con el telescopio Gemini Sur, que confirmaron por primera vez la existencia de un cúmulo de galaxias oculto tras el centro galáctico.

Mapa de la estructura de la Vía Láctea. En el centro se ubica la zona del bulge y disco. A su alrededor se aprecian los brazos espirales. En el brazo de Orión se ubica el Sistema Solar. En color verde la región de la Galaxia que se debe “atravesar” para observar las fuentes extragalácticas. Las flechas rojas indican la dirección de las observaciones.

NUEVOS HALLAZGOS Y APORTES A LA COMUNIDAD

La investigación también incluyó un análisis profundo del cúmulo Ophiuchus, para el cual se elaboró un catálogo de 537 candidatas a miembros, multiplicando por siete el número de galaxias conocidas previamente en esa región.

A partir de la experiencia en estos campos de estudio, Galdeano impulsó un mapeo sistemático del bulge galáctico, que permitió detectar más de 15.000 galaxias, de las cuales el 98% fueron catalogadas por primera vez en el marco de su tesis doctoral. Este catálogo no solo identifica y clasifica morfológicamente a las galaxias, sino que además incorpora información sobre la densidad de sus entornos, lo que abre nuevas líneas de investigación para la comunidad astronómica internacional.

1. Galaxia barrada 2. Fusión de galaxias. 3. Ambiente denso de galaxias. 4. Galaxia espiral.

CIENCIA HECHA EN SAN JUAN, CON IMPACTO GLOBAL

Estos resultados ponen en relieve el enorme potencial de los relevamientos VVV/VVVX y la capacidad de equipos de investigación locales para aportar conocimiento de frontera en la astronomía mundial. El trabajo de la Dra. Galdeano no solo desvela estructuras ocultas detrás de la Vía Láctea, sino que también ofrece bases sólidas para futuros estudios sobre la formación y evolución de galaxias.

Para más información: dgaldeano@unsj-cuim.edu.ar