El jueves 18 de mayo se llevó a cabo el acto de imposición oficial del nombre Reinaldo Augusto Carestia al Museo Astronómico del Observatorio Astronómico Félix Aguilar.

En el año 2001 el profesor Luis Marmolejo, quien hoy es el director del Museo Astronómico, presentó el proyecto ante el entonces director y el Consejo del Instituto, proponiendo la organización y ampliación del museo, como también la imposición del nombre Augusto Reinaldo Carestia, quien fuera docente e investigador, observador calculista e ingresó al OAFA en 1957.

MUSEO ASTRONÓMICO REINALDO A. CARESTIA

El museo fue inaugurado como tal el 28 de septiembre de 1998, cuando el OAFA celebraba sus 45 años de existencia.

Cuenta con cuatro salas de exhibición y más de 70 objetos expuestos, entre ellos instrumentos de la época en que se inauguró el observatorio, como el telescopio “Anteojo de pasos Bamberg” u objetos como un meteorito ferroso encontrado en la provincia de San Luis.

El museo además cuenta con telescopios, relojes, instrumentos de cálculo, instrumentos meteorológicos, otros elementos de interés histórico y paneles didácticos e informativos.

QUIÉN FUE REINALDO AUGUSTO CARESTIA

Fue un alumno destacado y se graduó de Ingeniero Agrimensor en la Universidad Nacional de Cuyo en el año 1957. Cursó sus estudios con ilustres profesores de la época como Sispanov, Moneiro, Loedel y entre otros.

Ingresó al Observatorio Astronómico Félix Aguilar en mayo de 1957, cuatro años después de su fundación, con el cargo de observador calculista. El dr. Carlos Ulrico Cesco, director y uno de los fundadores del Observatorio Astronómico Félix Aguilar, fue quien lo orientó hacia la Astronomía de posición, en los primeros años con las observaciones realizadas usando el anteojo de pasos Bamberg y luego con el Círculo Meridiano Repsold, que fue instalado en el observatorio a partir de 1969.  A partir de ese momento se inició de manera sistemática y regular en la observación y posterior cálculo de las posiciones y movimiento de estrellas, planetas y asteroides, trabajo que realizó hasta el final de sus días.

Desde su cargo de jefe del grupo de investigación círculo meridiano elaboró una gran cantidad de trabajos científicos, en el campo de la astronomía y de la agrimensura, catálogos estelares con más de 10.000 estrellas observadas desde 1969, que sirvieron para el catálogo fundamental fk5.

DISCURSOS

Decano de la FCEFN, Rodolfo Bloch: “Si bien el museo se llama desde hace tiempo Reinaldo Carestia, esto es la oficialización, una decisión institucional bajo la aprobación del Consejo Directivo de esta imposición.
Un recuerdo muy agradecido y reconocido por su trabajo de tantos años, por su actividad pionera al Ingeniero Agrimensor Carestia. Y además, mi reconocimiento a Luis Marmolejo, porque estas cosas pasan, no tanto por los Consejos Directivos, sino por la iniciativa de una persona que saca la tarea adelante. El museo se convirtió en un Museo con mayúsculas, con una gran muestra abierta al público.
Es un verdadero honor estar aquí hoy, esta placa que acabamos de descubrir es muy importante, como símbolo, para recordar y hacer conocer a Reinaldo a las nuevas generaciones.
Borges decía que una persona muere del todo cuando se muere en el mundo la última persona que lo recordó, creo que hay que agregar que las personas no mueren cuando se instaura un símbolo permanente en una institución. Es un gran gusto ser partícipe de esta emotiva ceremonia.”

Dir. Del OAFA, Carlos Francile: En el año del 70 aniversario de nuestro observatorio Félix Aguilar y del 50 Aniversario de nuestra prestigiosa Universidad Nacional del San Juan, es grato darle más relevancia al Museo Reinaldo Carestia, oficializándolo en nuestra universidad y en la Red de Museos de Observatorios Astronómicos de la Argentina, a solicitud de su curador, el profesor Luis Marmolejo, precisamente en el Día Internacional de los Museos. Este museo fue creado en el año 1998 a instancias de Eloy Actis, por ese entonces a cargo de la Dirección del Observatorio Félix Aguilar, con la enorme intuición de preservar el valor de la rica historia del primer observatorio de San Juan y de la enorme tarea realizada por sus destacados investigadores. Fue bautizado con el nombre de Reinaldo Carestia unos pocos años más tarde, justicia para esta enorme personalidad de nuestro observatorio. Los museos son centros de conservación, estudio, exposición de objetos de valor. Sirven también para la reflexión y una suerte de viaje en el tiempo. Nos permiten educar y reflexionar sobre los hechos y las personas que generaron conocimiento, valor e identidad cultural.

El Museo del Observatorio me retrotrae a las vivencias compartidas con Reinaldo, el Gringo, como le decíamos. Si tuviera que describir a Reinaldo hoy en día, pasados tantos años, las palabras serían: persona positiva, de inteligencia aguda, audaz, de agudo humor, acostumbrado a los desafíos intelectuales y siempre dispuesto a enseñar con sus entretenidas conversaciones. Él siempre ponía a prueba nuestro conocimiento y nos guiaba hacia el saber más y el sentido común, principalmente. Nos transmitía su pasión como quien ejercita a diario el placer por la vida y el placer por su trabajo. Era una persona afable, querible, entrañable, un amigo que uno encontraba diariamente en el trabajo. Su tarea fue sin duda muy destacada. Dirigió el grupo de trabajo del Círculo Meridiano Repsold, el que llegara al OAFA por convenio con la Universidad Nacional de Córdoba, y comenzó a observar en la provincia de San Juan a comienzos de la década del 60. A partir de ahí, la astrometría meridiana argentina se instaló en San Juan. Realmente una tarea muy exigente para su director y su grupo de trabajo. Por esa época participó en la observación del SRS, Southern Reference Stars, mediante convenio con la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, proyecto que contaba con el aval de la Unión Astronómica Internacional y ponía al OAFA en primer nivel internacional.

No podemos dejar de mencionar la destacada actuación de Carestia en la Dirección de Catastro de la provincia de San Juan. Allá por 1993, nos tuvimos que despedir de él. Su grupo de trabajo pudo continuar posteriormente en la tarea de Astrometría Meridiana, con instrumentos más modernos y nuevos convenios internacionales, conseguidos por el enorme prestigio adquirido por el OAFA en esta rama de la astronomía. El Museo del Observatorio y el Asteroide 38 35 78 llevan el nombre de Reinaldo Carestia como homenaje a su destacado quehacer, pero sobre todo a su calidad de persona. En esta oportunidad quiero transmitirle a sus familiares el enorme aprecio que todo el personal del OAFA sentimos por Reinaldo y nos agrada recordarlo. El Museo Reinaldo Carestia es una oportunidad para que niños y jóvenes en edad escolar exploren la historia que rodea el observatorio. Los conecten con la astronomía y la historia de San Juan. Esos curiosos y extraños objetos de nuestro museo fueron las herramientas con la que se construyó la ciencia en un pasado no tan lejano. Una manera de conectar el cosmos lejano y maravilloso con las actividades cotidianas y el incentivo a aprender. Construir la identidad cultural y una ciencia nacional y regional es una tarea prioritaria como formación básica de nuestros jóvenes.

No menos importante es inculcar la noción de conservación y preservación del patrimonio cultural en nuestros niños y jóvenes, aportando herramientas para el desarrollo social, armónico y sostenible. El rol del Museo en Turismo Astronómico es fundamental en la divulgación de la Astronomía, tarea que tratamos de potenciar en la sede central del observatorio. Es una herramienta fundamental que se integra al centro interpretativo y a las actividades de observación para que nuestros investigadores, estudiantes y pasantes de Turismo puedan realizar la formidable tarea de la extensión universitaria hacia el medio social, mostrando la Astronomía que se hace de la mejor manera en la Universidad Nacional de San Juan. Ciencia que atrae y conecta inmediatamente con las personas y despierta vocaciones.

Dir. Del Museo, Luis Marmolejo: El museo Carestia rescata objetos que pueden ser apreciados por distintas generaciones y eso tiene un valor enorme para no olvidarnos de los que estuvieron antes de nosotros.

 Poner un museo en condiciones no es tarea sencilla, hubo que adecuar las instalaciones con mucho trabajo. El espacio siempre fue escaso y a medida que fui recuperando cosas, la muestra se fue agrandando y hubo que ingeniarse para acomodar todo, propuse la ampliación de la sala principal. El museo tiene cuatro salas, la sala del telescopio ecuatorial, la sala de instrumentos metereológicos, la sala principal y la sala de resguardo de información

En el museo se pueden hacer visitas, ya miles de personas han venido.
Ahora tenemos una interconexión con todos los museos astronómicos del país, bajo la Red de Museos de Observatorios Astronómicos de la República Argentina (MOARA), creada en 2021.
Las tareas que quedan son muchas, hay muchas piezas que aún no han sido catalogadas. Cada pieza requiere una investigación ardua para luego ser mostrada.

Finalmnente, unas palabras para el agrimensor Carestia. Él fue el jefe de grupo de círculos meridianos, desde mi llegada tuvimos una muy buena relación. Hemos compartido muchos momentos laborales y extra laborales. Reinaldo era muy locuaz, inteligente y capaz; el museo se llama así por todo lo que hizo por la Universidad y por el Instituto.

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