64 años del Instituto Geofísico Sismológico Volponi, entrevista a Francisco Ruiz

El Instituto Geofísico Sismológico Ing. Fernando Volponi, dependiente de nuestra Facultad, cumplió 64 años el pasado 29 de octubre. El Dr. Francisco Ruiz Cobos, director de este instituto, visitó el programa radial “Encuentros con la Ciencia y la Tecnología” (emitido por Radio Universidad 93.1 los martes a las 18.30) para dialogar sobre la historia y la actualidad del Instituto Volponi, la prevención sísmica y más.

Gustavo Carrizo: El año que viene, para los 65 años, ¿hay celebraciones planeadas?

Francisco Ruiz: Para los 65 festejaremos plenamente, pretendemos hacer un festejo abierto a la comunidad, que la gente pueda ir a ver las instalaciones, conocer nuestra labor, creemos que es importante porque el Instituto es uno de los más antiguos de la Universidad, realizamos nuestra tarea tratando de seguir los pasos de nuestro fundador, el Ing. Volponi, que vino a San Juan luego de la destrucción post terremoto de 1944 y empezaron a trabajar fuertemente en lo que es la planificación de una ciudad que sea resistente a movimientos sísmicos y por ello se comenzó a estudiar Sismología, Volponi construyó sus propios sismógrafos. Festejamos el 29 de octubre porque es la fecha en la que salió el decreto de la gobernación de San Juan, donando el terreno para construir la estación sismológica, ubicada en Zonda, frente al Jardín de los Poetas. El Instituto nació como estación sismológica y se convirtió en Instituto de Investigaciones.

G.C: ¿Quién fue el Ingeniero Fernando Volponi?

F.R: El legado del Ing. Volponi es tan rico, estuvo en las nacientes de las tectónicas de placas, se descubrió y se afianzó la tectónica de placas con un operativo con sismógrafos portátiles que era enormemente dificultoso, todos los días tenían que salir en camioneta a cambiar los papeles a ocho registradores que estaban distribuidos en el Valle de Tulúm hasta la Cordillera, sincronizar los relojes de los sismómetros, sacar los papeles en papel ahumado, se fijaban y se leían las señales de los sismos y se interpretaban, ese trabajo enorme duró como 2 años. Volponi diseñó una mesa digitalizadora que es como una computadora analógica donde con los tiempos de lectura de los sismos se podía localizar el epicentro y la profundidad, tareas que son impresionantes.

Con eso se entendió, por ejemplo, que el retardo de las ondas sísmicas que se llaman PKP se debía a que la raíz, la corteza terrestre, la parte que pisamos, la Tierra se comporta como un fluido en su interior y arriba está esta parte sólida que tiene un espesor de 35km en promedio. Acá en los Andes, por existir la tectónica de placas, es decir, una placa que viene desde Chile que es la Placa de Nazca choca con la placa Sudamericana, la placa de Nazca se subduce y empuja a la Sudamericana y se engrosó la corteza, la Cordillera de los Andes es la parte que vemos de la corteza engrosada. El retardo de las ondas PKP se debía a una raíz andina donde en vez de tener los 35km que debía tener, tenía 60km, eso empezó a consolidar la teoría de la tectónica de placas, en los años 70.

Fuimos la contribución de Sudamérica en esta subducción de la Plaza de Nazca, conociendo la sismicidad y cuál es la distribución de la sismicidad, que no es otra cosa que la ruptura por sismos, es decir, esa placa océanica que viene de Chile viajando de a 5, 6cm por año, choca contra la Sudamericana y se va subduciendo, pero se traba, cada vez que se traba, empuja, consigue acumular esfuerzos elásticos hasta que la fuerza es tan grande que se rompe en un sismo, se generan esos sismos chilenos que son tan fuertes y la placa de nazca se mete un poco más debajo de la placa sudamericana y acá hay otro efecto, detrás de los Andes tenemos fallas activas debido a esas compresiones que son las que generan los sismos en San Juan que son más chicos de los de Chile, pero por estar tan cerca son destructivos y pasa lo que pasó en el 44, en el 77, donde hubo destrucción. Gracias a estas investigaciones se pudo determinar las aceleraciones máximas probables, generando una carta de peligro sísmico para la Argentina, donde vos podés saber cuál es la máxima aceleración posible o probable a la que está sujeta la ciudad de San Juan que está en la peor de las condiciones al igual que Mendoza, por ello los ingenieros constructores tienen que construir las edificaciones para que sean capaces de resistir sin romperse esas aceleraciones que suelen ser verticales, horizontales y de muy alta frecuencia, por lo que ante un sismo es muy difícil mantenerse parado.

G.C: Hay otra veta de trabajo del Volponi que tiene que ver con la divulgación y la prevención sísmica…

F.R: Sabemos perfectamente que así como existieron sismos destructivos a fines de 1800, 1924, 1944, 1952, 1977, en cualquier momento va a venir otro sismo sanjuanino destructivo, puede ser en un segundo o en 25 años. Yo siempre doy el ejemplo de que un sismo es una ruptura debido a esfuerzos en la corteza terrestre y podemos asemejarlo a cuando tiramos una piedra en una pileta, vemos que donde se produce la caída de la piedra se genera una gran ola y salpica muy alto, una alta amplitud, es decir, el suelo se va a mover mucho donde se genera el sismo y a medida que te vas alejando de esa fuente de ruptura aparecen esas olitas suaves que cada vez se hacen más bajas, a medida que se van alejando del epicentro.

Si ocurriera lo que sucedió en 1944, que el centro fue muy cerca de la ciudad de San Juan, habría destrucción de los edificios que no sean sismoresistentes. San Juan se vio diezmado por el terremoto del 44, porque el sismo fue de la laja hacia el sur, a 15km en línea recta de la ciudad, con una falla que debe haber roto una superficie de más 10km de largo por más de un metro de profundidad a los 12km que fue, no se sabe bien, porque no había buenos registros sismológicos en ese entonces. Esa ruptura genera una gran onda y nos zamarrea muy fuerte, y genera ondas de corte, que son destructivas.

Una aceleración es, si sabemos algo de Física de la primaria sabemos que fuerza igual a masa por aceleración, es decir, agarramos una maceta que pesa un kilo y la apuntamos hacia el dedo pulgar de nuestro pie, seguramente nos va a doler cuando caiga; bueno el sismo típico en San Juan tiene 50%  de aceleración de la gravedad., esa masa de un kilo por G, que sería en este caso 0,5 es como si nos pegara esa maceta con medio kilo, ahora dos kilos ya es un kilo, entonces esas aceleraciones son muy fuertes, entonces los objetos que tengamos en nuestra casa debemos fijarlo fuertemente para que sean capaces de resistir. Eso como protocolo para sobrevivir a estas vibraciones enormes que van a venir ante un sismo, entonces miremos a nuestro alrededor, dónde estamos, nuestro dormitorio donde vamos a permanecer inconscientes durante 8 horas por día, los objetos que puedan estar en alto pueden caer como proyectiles sobre nosotros, entonces fijar los objetos con fuerza, con tarugos, los televisores, adornos, macetas, lo que sea que esté por encima de nuestros hombros tiene que ser fijado.

G.C:  ¿Qué puede pasar ante un sismo?

F.R: Probablemente va a cortar los servicios porque la mayoría de las líneas eléctricas están sobre las superficie, las cañerías de gas también se pueden ver resentidas, no tendríamos luz, ni teléfono, ni agua, ni gas, entonces tenemos que tener una mochila de contingencia con un botiquín porque un vidrio se puede romper y lastimarnos, y primeros auxilios básicos en general. En la mochila de emergencia también hay que tener alimentos no perecederos, agua, en dos días se restablecerán la mayoría de los servicios, entonces se debería estar provisto para sobrevivir dos días, también debería contener una linterna, una radio y pilas porque probablemente por allí se transmitan novedades sobre lo ocurrido o ayudas que puedan llegar a la provincia, todo en una mochila de fácil acceso.  Ojalá no la usemos en nuestra vida, pero hay que tenerla por las dudas y por prevención.

Otro comportamiento común es salir corriendo despavorido, es lo peor que podemos hacer, porque podemos lastimarnos, si es difícil mantenerse en pie, es difícil que abramos una puerta porque la estructura de nuestra casa se va a estar deformando y adónde vamos a ir si salimos.  Hay que hablarlo en familia y buscar resguardo, si estamos en la cocina meternos debajo de la mesa, pues nos protegerá de caídas de objetos, si estamos en la cama, rodemos al costado de la cama, o nos tapemos muy bien, hay que vivir en casas sismoresistentes, los marcos de las puertas también son lugares seguros, y pensar que en un minuto pasa todo.

La tierra nos avisa de una ruptura con una onda que se llama onda P y después, atrás de esa onda P viene la onda S, que viaja más lento, pero esta es destructiva, entonces la onda P se distancia de la onda S, cuando son sismos lejanos puede durar decenas de segundos entre la P y la S, casi que nos divertimos con el evento, cuando sea más cerca el sismo, ese tiempo será de 2 o 3 segundos entonces inmediatamente nos vamos a dar cuenta de que es el sismo aquí por el ruido, los crujidos, se pueden caer tanques, pueden hacerse grietas en la tierra,  por ello no hay que salir corriendo porque podemos quedar trabados. No se puede usar el asensor, bajar las escaleras es un riesgo si la tierra se mueve. Después que pase el sismo si nos podemos contactar con la familia, ver qué le pasó al vecino, durante, nada de eso. Si ocurre en un día productivo, con los chicos en la escuela, nosotros trabajando, entonces hay plan de contingencia, la escuela está preparada, no podemos salir corriendo a buscar a nadie, está probado que los puentes de una Avenida son pilares, ante un sismo el puente se puede caer, busquemos si estamos en auto andar despacio, evitando la Av. Circunvalación, dándole paso a ambulancias y policías, pero para ello debemos estar organizados y preparados.

G.C: ¿Cómo está el Instituto en la actualidad?

F.R:  Nuestro instituto trabaja en ciencia, es decir, actualmente estamos llevando adelante 16 proyectos de investigación financiados por la Agencia Nacional de Investigación Científica y Técnica FONCYT, por el gobierno y la UNSJ, con los proyectos de investigación abarcamos varias áreas de la Geofísica y  formamos recursos humanos, dirigimos en el Volponi varios doctorandos, están por recibirse ahora 5 de ellos que ya terminaron sus tesis doctorales, ya se recibieron 2 este año y en los últimos años egresaron más de 16 doctores dirigidos por el instituto, porque hubo hace unos años  un apoyo fuerte en ciencia y tecnología de parte del Estado. Nosotros en el instituto nos dedicamos a la docencia de posgrado, para que luego estos doctores puedan hacer carrera de investigador en el CONICET, por ejemplo, que tienen exigencias altísimas de aceptación y nuestros investigadores logran insertarse en esos ámbitos.

Hay muchos proyectos de investigación, podemos destacar la geodesia satelital, por ejemplo estamos haciendo ifSAR (Interferometría de radar) donde a través de las imágenes de satélites radar se sacan fotos especiales de la Tierra y si se comparan las tiradas de fotos a lo largo del tiempo, se pueden detectar deformaciones, dónde se está deformando para ver cuál es la zona más factible de que genere terremotos. A su vez, con muchísimo esfuerzo por los pocos recursos que tenemos con GPS, tenemos una red de 24 puntos fijos en San Juan donde desde el 2013 estamos monitoreando cómo se va deformando la Tierra y cuáles son las zonas más activas para tratar de encontrar ante un movimiento destructivo cuál fue el movimiento de la Tierra. Estamos instalando estaciones sismológicas de última generación, que esperamos compartir datos con el INPRES que tiene la función en nuestro país de localizar los eventos sísmicos, nosotros con estos instrumentos de última generación que estamos logrando conseguir, que ya hemos instalado 5, desde el estudio de forma de onda de los sismos se puede conocer mucho de las zonas de ruptura, qué tipos de sismos son y lograr hacer algunas estadísticas para la proyección.