Américo Sirvente visitó “Encuentros con la Ciencia y la Tecnología”

El Ing. Américo Sirvente visitó el primer encuentro de un nuevo ciclo del programa de radio “Encuentros con la ciencia y la tecnología”, que se emite todos los martes a las 18.30 por Radio Universidad 93.1, para dialogar sobre su reciente viaje a Cuba y el desarrollo de sus programas de formación.

Gustavo Carrizo:  Américo, estuviste recientemente en Cuba, contanos de qué se trató la actividad que llevaste a cabo y cuál ha sido tu experiencia en aquel país.

Américo Sirvente: Fui a participar como expositor de un evento que se llama Universidad 2018, dentro de los eventos académicos, es uno de los más importantes del mundo, hay otro similar que se hace en Orlando y otro que se hace para América Latina, que este año será en Buenos Aires. En este lugar presenté un trabajo de investigación que tenía que ver con las competencias digitales del docente, cómo las pueden adquirir y el humor en el aula. Coordinaban la mesa donde yo expuse mi trabajo, el Director Nacional de Política Educativa de Cuba y el referente informático y tecnológico de la Facultad de Pedagogía y cuando terminé mi exposición me dijeron que querían que vuelva como conferencista en el encuentro de Pedagogía 2019, que son eventos que se hacen cada dos años.

Lo interesante de este evento es que participan una gran cantidad de trabajos, se presentaron 2000 extranjeros y 900 locales, el Palacio de Convenciones era un movimiento incesante de especialistas de todo el mundo, hablando de distintos aspectos de la educación, muy interesante.

G.C: Cómo fue tu experiencia con las nuevas tecnologías en Cuba, uno supone que luego de tantos años de bloqueo, se ha sesgado cualquier crecimiento tecnológico de la Isla.

A.S: Están un poquito atrasados, yo estuve con el Director Nacional de Tecnología Educativa, él me mostró la empresa estatal que hace productos tecnológicos. La cantidad de materiales que tienen desarrollados es increíble, aún con las restricciones. Están entregando Tablets en algunos colegios y se están preparando para esta innovación. Lo que sí es una complicación es que tienen WIFI solo en algunos puntos, creen que en 2 años van a lograr distribuirlo como data dentro de la telefonía en todo el territorio. Hay teléfonos celulares, hay lugares donde los chicos están conectados en forma permanente, si bien hay un atraso, debe ser como hace 5 años aquí. Hoy en día están avanzando a pasos agigantados y con respecto a tecnología y educación, lo que yo ví, son espectaculares.

G.C: En Argentina, sobre todo en los 90 hubo un salto muy grande y la entrada al mundo de la tecnología en el país fue con equipos de última generación y algunos profesores que venían de Estados Unidos se sorprendían de lo nuevos que eran los equipos argentinos. ¿Qué más podrías contarnos de las diferencias entre las imágenes construidas de Cuba y lo que vos viste?

A.S: Entre los cubanos con los que yo hablé, casi no encontré adversos al régimen, la mayoría estaba de acuerdo con la revolución, de hecho algo que nos debería enorgullecer como argentinos es el cariño que nos tienen por la imagen del Che Guevara. No ví gente indigente en la calle, no ví gente comiendo de la basura, ví gente viviendo en casas dignas. Una cosa que me enteré es que cuando un profesional hace toda la carrera en el Estado, se recibe y tiene un cargo en el Estado, si sos destacado, elegís adónde querés ir y si no, te asignan un espacio. Todo el sistema Universitario está armado así.

La industria del turismo y el turista paga un valor completamente distinto a lo que paga un cubano. Para comprender la relación económica, por cada cubano convertible, que equivale a un Euro, son 25 pesos cubanos y el sueldo promedio de un cubano es de 400 pesos, por lo tanto, son apenas unos euros, lo que sucede es que el transporte para ellos es muchísimo más económico que para los turistas y así con todos los servicios.

G.C: Vamos a aclararle a los oyentes que vos llegaste con todo el escepticismo y las dudas que genera la opinión pública construida por fuera del régimen. Uno ve un paisaje vintage, como de los 50, como si siguiesen en la época de Batista.

A.S:  Eso está armado para los turistas y no lo cambian porque a los visitantes les encanta. Pero a cada auto que me subí le preguntaba qué motor tenían, todos tienen motores 2010, 2012, 2015, todos los vehículos son diesel. En La Habana Vieja hay gente que hace paseos en carritos como bicicletas con dos asientos atrás, uno de los cubanos me dijo, con esto nosotros le damos satisfacción al morbo de los europeos de tener un negro que los esté tirando. Los europeos pagan por eso 5 euros, que para ellos no es nada y para los cubanos representa un cuarto de su sueldo, el dinero que aporta el turismo es muchísimo. Lo que produce el turismo es aproximadamente el 30% del PBI.

Me vine del país gratamente sorprendido, tuve que visitar un médico por una tos que tenía, el médico me dijo que iba a hacerme unos estudios y 30 minutos después me estaban dando los medicamentos necesarios, me cobraron por supuesto, porque era turista, pero la atención fue muy buena, apenas llegué me atendieron. También hay gente que dice que estas cosas pasan porque es La Habana, pero tuve la oportunidad de pasear por el Jardín Botánico que ellos tienen, que está a 50km de la capital y no se veía en el camino ninguna casa derruida. Si bien los agricultores que viven en las afueras viven en condiciones más precarias, no tienen la necesidad del consumismo que tenemos nosotros, no hay publicidad, la gente vive conforme como está.

G.C: Volviendo al tema académico y las posibilidades futuras, qué temas son los que están teniendo fuerza en el Caribe y especialmente en esta experiencia cubana.

A.S: En todo el recorrido que estoy haciendo, porque afortunadamente estoy saliendo mucho, la mayor dificultad está en la incorporación de los docentes de más de 35 años, que nosotros le llamamos el inmigrante digital porque saben usar las herramientas pero le faltan muchas competencias para aplicarlas en el aula y creo que esa es la motivación general en casi todos los congresos a los que voy, hay una necesidad en este aspecto.

Por otro lado, también está sucediendo algo con la inclusión y la tecnología. En Colombia, por ejemplo, hay un programa especial parecido a lo que fue el Conectar Igualdad aquí en Argentina, hay planes en algunos países de acercar la tecnología al aula y a la vida cotidiana de muchos chicos y chicas, aquí en el país comenzó a ocurrir en el 2010 y hay más de un millón de computadoras entregadas, la juventud tiene acceso a la tecnología y eso contribuye a la igualdad.

G.C: Américo, cambiando de tema, has sido una de las personas que más ha trabajado en el voluntariado en la UNSJ, uno de los que más proyectos aprobados ha tenido.

A.S: En el año 2009 empezamos a presentar proyectos y en el 2011 empezamos a recibir recursos para poder trabajar, esto permitió que en el 2012 pudiéramos imprimir un libro, cambiamos el equipamiento de un laboratorio, pero fundamentalmente potenciamos una metodología que fundamos nosotros que se llama MEDIME, que nos permitió capacitar alrededor de 2400 docentes y este mismo tipo de formación que dábamos aquí a través de talleres lo hemos llevado afuera, así es que hay unos 400 docentes en el exterior. El voluntariado es una excelente idea, como el Estado quería direccionar las investigaciones y trabajos de extensión de las universidades con un fin específico que les interesaba en ese momento como política de Estado generaron una Secretaría de Políticas Universitarias que depende del Ministerio de Educación de la Nación y esa secretaría tenía recursos para destinarlos a proyectos que tuvieran que ver, en este caso, con la posibilidad de que el alumno vaya a trabajar con la gente y vea cuáles eran sus necesidades. Al contrario de lo que hemos hecho siempre, que desde la Universidad sabemos cómo tenemos que hacer las cosas, vamos a ver cómo ellos quieren las cosas y aprendemos de ellos.

Lo interesante era que los alumnos participaban, yo gané 9 proyectos de este tipo en total y hemos tenido excelentes resultados y eso es lo que nos ha permitido, no solo tener esta proyección internacional, porque cada vez que yo iba afuera hablaba de la inclusión digital en la Argentina y cómo estábamos haciendo desde la Universidad para que el docente aplique la herramienta de la tecnología en el aula, muchos de estos viajes los hicimos con alumnos, en los años 2014 y 2015 hemos viajado con 10 alumnos a distintos eventos. En el 2017 ya no tuvimos recursos para llevar gente.

Lo importante de todo esto es que, a partir de eso, en el Centro Tecnológico que yo manejo han pasado más de 200 alumnos que han recibido algún tipo de capacitación, pero además se enteraron lo que la gente necesita.

G.C: Según tu experiencia personal, ¿Qué está pasando con el voluntariado hoy?

A.S: Han cambiado algunas de las condiciones en las que se presentan los proyectos, yo no presenté proyectos el año pasado y no he podido intervenir. Este año vamos a volver a presentarnos, a ver si logramos trabajar de nuevo.