Miguel Laborde, Vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del CONICET

Miguel LabordeEl Dr. Miguel Ángel Laborde es Doctor en Ciencias Químicas, orientación Tecnología Química, de la Universidad Nacional de La Plata. Desde octubre de 2012 integra el Directorio del CONICET, desempeñando en este momento la Vicepresidencia de Asuntos Tecnológicos del organismo.

En la primera semana de septiembre de 2016, Laborde visitó las instalaciones de la empresa semillera FECOAGRO, que produce las semillas del programa PRO-Huerta del INTA, y en ese momento mantuvo una charla con Hugo Vinzio para el programa Encuentros con la Ciencia y la Tecnología (Radio Universidad Nacional de San Juan).

 

 

Hugo Vinzio: ¿Qué lo trae por San Juan?

Miguel Laborde: Uno de los motivos de la visita a San Juan fue para una actividad que tenía en el Instituto de Energía Eléctrica en cuanto a evaluación de su personal y después visitar el CIGEOBIO, el lugar donde se va a instalar el nuevo  laboratorio de genética en la , para el cual el CONICET hizo un aporte económico. Además, aprovechamos para visitar FECOAGRO, que es una cooperativa de agricultores que se dedican a las semillas con los cuales, el grupo de la la Dra. Stella Giannoni y de la Dra. Rosalía Paz, en particular, están trabajando para aplicar la genética al mejoramiento de la semilla, que es una actividad que precisamente el CONICET alienta, que el conocimiento que los investigadores tienen puedan volcarlos a trabajar en conjunto con cooperativas, para, en definitiva, mejorar la calidad de vida de los agricultores.

H.V: Se va con tarea…

M.L: La idea es ver si a través de las distintas herramientas de financiación que tiene el Ministerio de Ciencia y Tecnología, se pueda colaborar, así como el CONICET dispuso un dinero para la construcción del laboratorio de genética en el CIGEOBIO, ver si podemos conseguir algunas herramientas para construir un laboratorio de Control de Calidad de Semillas, manejada precisamente por el grupo de la Dra. Paz, pero en la cooperativa. Eso les permitiría a los agricultores ahorrar mucho tiempo y dinero y no tener que enviar los análisis a terceros.

H.V: ¿Cuáles son las perspectivas del CONICET después del cambio de gobierno a nivel nacional?

M.L: Afortunadamente con el cambio de gobierno no hubo ningún despido en el área de CONICET, ni en la administración central ni en ninguno de los 240 Institutos que están repartidos en todo el país. El cambio más sustantivo es en la incorporación de los investigadores y los técnicos que fueron evaluados el año pasado, que son alrededor de 200, eso antes lo hacía el CONICET, ahora debe pasar por el Ministerio de Modernización, lo que demora un poco los trámites. Conviene aclarar que a principio de año el Ministerio de Ciencia y Técnica pactó con el nuevo gobierno, el cual accedió incorporar a todos estos investigadores y técnicos, pero de manera gradual, hasta el año pasado se iban incorporando a medida que presentaban las documentales, con lo cual la curva de incorporaciones iba aumentando de marzo a agosto y luego disminuía. Este año va a ser una constante, van a haber una cantidad de investigadores que se van incorporando por mes. Eso repercute porque en agosto habrán ingresado menos investigadores que en agosto del año pasado.

Ahora, hacia adelante, todo dependerá del presupuesto para el 2017, que se trata dentro de poco en el congreso. Independientemente de la cantidad de dinero que se apruebe para el próximo año, lo que sí es una realidad y que ya venía pasando, es que, al haber habido un crecimiento tan fuerte de investigadores, el presupuesto no acompañó ese crecimiento y entonces hoy día, prácticamente el 95% del presupuesto se utiliza para pagar el salario de los 25.000 agentes que somos. El propósito de las autoridades es que, gradualmente, el porcentaje del presupuesto destinado a salarios vaya disminuyendo y que empiece a aumentar el presupuesto para los gastos de funcionamiento, porque si no, como dice el presidente, vamos a tener un Mercedes Benz pero no vamos a tener nafta para manejarlo. Esto implica un desafío, porque hay que replantearse cuántos investigadores por año van a ingresar, si vamos a seguir con la misma relación de que ingresan por año, 3 investigadores por técnico y además replantearnos la importancia de los técnicos en toda esta tarea que de transferencia tecnológica, es todo un desafío que veremos cómo se va desarrollando. Mi opinión personal es que, independientemente de quién hubiera ganado en el gobierno nacional, este planteo de hacia dónde va el CONICET y cuál será su plan estratégico, se tenía que hacer, la discusión de si tenemos que seguir creciendo a un ritmo de 800 investigadores por año o tenemos que hacernos un replanteo al respecto se tenía que dar independientemente de quién ganó en el gobierno.