¿Se viene el asteroide? Entrevista a Carlos López

*Carlos López comenta sobre el sensacionalismo que suele acompañar las noticias de acercamiento de asteroides a la órbita terrestre, como ha comenzado a ocurrir con el 2012 TC4. Transcribimos su columna de Astronomía en Encuentros con la Ciencia y Tecnología, el programa de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales que se emite los martes a las 18:30 por Radio Universidad, 93.1.

Gustavo Carrizo: Hoy hablaremos de un tema del que varios medios se han hecho eco, expresando cierta preocupación ¿Hay riesgos de que un asteroide “se nos venga encima”?

Carlos López: El nombre a recordar es 2012 TC4, ese es el código que tiene este asteroide. En otras oportunidades hemos comentado cuál es el mecanismo que se lleva a cabo para nombrar a un asteroide. En una primera instancia, posterior al descubrimiento, el nombre queda codificado de una manera compleja para los no iniciados. Lo del 2012 es obvio, el año de descubrimiento, que fue precisamente el 5 de octubre, lo del TC4 no voy a entrar en detalles ahora ya que alguna vez lo mencionamos en este espacio, porque si hay algo complicado en la Astronomía es el mecanismo de designaciones provisorias de asteroides. Luego se les asigna el nombre definitivo, con otro proceso.

Por el brillo de este asteroide se estima que es pequeño, de 10 a 30 metros de diámetro. El inconveniente que se ha dado en este caso es que luego del descubrimiento lo habitual es observar el objeto todo lo que se pueda para obtener la mayor cantidad de datos y con esos datos obtenidos, se calcula cuál será el camino que seguirá el asteroide. Lamentablemente en este caso, al 2012 TC4 sólo se lo pudo observar alrededor de 7 días. Lo ideal es que no solamente la institución que descubre el objeto sino los observatorios distribuidos en el mundo que se dedican al seguimiento de asteroides, precisamente, hagan un seguimiento para ir mejorando el conocimiento sobre la órbita del objeto. Con el 2012 TC4 no sucedió así, las únicas observaciones son aquellas del 2012 y ahora se presenta la incertidumbre porque algunos cálculos dicen que puede llegar a pasar desde escasos 6800 km de la Tierra, que es nada, hasta 270000 km. Algunos dirán ¡vaya precisión de la Astronomía! pero bueno, eso es lo que podemos calcular con estos pocos datos del 2012. Por lo tanto, el primer requerimiento de los centros internacionales, entre ellos la NASA, es el de observar el asteroide para ver por dónde pasará. Esto es común, no es la primera vez que pasa. En todo caso, sería la primera vez que, si se cumple una de las predicciones, pase tan cerca de la Tierra.

Historias de asteroides

El primer asteroide fue descubierto en 1801 por Giuseppe Piazzi desde Sicilia. A partir de ahí la cuenta fue aumentando, al principio muy lentamente y a fines del Siglo XIX, cuando se introduce la fotografía en la Astronomía, aumenta bastante la cantidad de descubrimientos. Hay un libro de Astronomía elemental “Exploración del Universo” de Giorgio Abetti, publicado en los años 60, en el que se arriesga a decir que para el año 1980 es probable que se conozcan alrededor de 10000 asteroides. Al día de hoy, asteroides descubiertos y catalogados desde 1801 hasta el 31 de julio de 2017 hay  734.274, con más de 170 millones de observaciones. En el OAFA y el CASLEO, en San Juan, se han realizado algunas de esas observaciones, por lo que el aporte local es importante.

De todos los asteroides, hay un grupo que se llama NEA (por su sigla en inglés), que son asteroides próximos a la Tierra, el primero se descubrió en el 1900, para el 1960 recién se conocían 10 asteroides NEA, para el 1990 se conocían 60. Pero para el 2000 ya se conocían 370, o sea que en 10 años aumentó en 310 el número y hasta anoche, el número es de 6200 Asteroides próximos a la Tierra. Se estima que con los rastreos que propuso la NASA hace algunos años se conocen el 90% de los asteroides próximos a la Tierra con diámetro superiores a 1 km. El objetivo es descubrir los asteroides que tienen más 150 metros de diámetro, para ampliar el censo. Hay observatorios, principalmente en Estados Unidos, que se dedican a hacer rastreos de estos asteroides.

Cuando se descubre un asteroide, se envía la información al centro mundial de asteroides y ellos son quienes distribuyen la noticia al resto del mundo,  queda en su página web, desde donde se puede bajar la información.

G.C: Esta información es abierta, para toda la comunidad científica internacional, lo aclaro para disipar todas esas versiones sobre un puñado de científicos locos que le ocultan al resto de la Humanidad que se nos viene el asteroide definitivo.

C.L: ¡Claro! Es totalmente abierta, toda esta información está disponible en Internet, las páginas están actualizadas. En ciencia lo peor que se puede hacer es ocultar un resultado, no es ciencia. En la historia de la Astronomía hay algunos casos interesantes en los que algunos científicos ocultaron información y se le reconoció el descubrimiento a otra persona que sí compartió su descubrimiento.

El descubrimiento que hacen estos centros en Estados Unidos, hay cuatro observatorios dedicados a ello, tiene un método automático, si lo hiciesen visualmente, con personas tratando de analizar imágenes, sería muy difícil o por lo menos, se perderían muchos de los potenciales descubrimientos, así es que se hace de modo automático y de maneras muy sofisticadas y luego simplemente hay que confirmar los datos, y para eso, otros observatorios, como por ejemplo el Cesco, hacen seguimientos para saber cuál es el trayecto de los objetos descubiertos.

Periódicamente suelen aparecer alertas internacionales, como en este caso la del 2012 TC4, que la NASA quiere saber por dónde va, pero así como hay alerta por un asteroide, también hay alertas de seguimientos de satélites artificiales que tampoco se sabe dónde están.  Cuando se encuentra lo que se busca, lógicamente se informa de inmediato para poder recalcular el camino que emprenderá.

Eso es lo que está pasando con el 2012 TC4, que no es demasiado grande. Pero recordemos aquel evento de Siberia en febrero del 2013, se estima que era un asteroide de 20 metros, y en aquella oportunidad, hubo vidrios destrozados, heridos, un problema bastante grande.

¿Qué hacemos si un asteroide llega a impactar?

C.L: El cálculo dice que ese pasaje de entre 6800 km a 270000 km de cercanía a nuestro planeta, sería el 12 de octubre. Hace varios años que el tema  del impacto se discute. Hará unos 20 años se hizo una reunión donde se realizó una tormenta de ideas, acerca del tópico: Si viene un asteroide ¿qué hacemos? Recuerdo que hubo una propuesta muy interesante, simple, pero de muy difícil realización. Los asteroides tienen un color, algunos más claros, otros más oscuros, se sabe y se puede calcular, que el sol ejerce distintas fuerzas según de la tonalidad del asteroide, la idea era que si era más bien oscuro y podría llegar a impactar, podría cambiársele el color, el problema era conseguir el pintor…

En este momento lo que se ve es mucho Hollywood y no hay más que eso y en todo caso si vemos que el asteroide se nos viene encima, comámonos el último asado, ese es mi consejo.

Con el tamaño que tiene el 2012 TC4, si cae, no sería tan grave. Ahora, si el meteorito tuviese 1km o 5km de diámetro, ahí sí no se soluciona nada metiéndose debajo de la cama. Es decir, vivimos en una zona del sistema solar con mucha población alrededor. La imagen aquella del sistema solar donde está el sol y los planetas mayores, eso sería una muy primera aproximación, hoy en día lo que corresponde decir es que el sistema solar tiene el sol, los planetas mayores, los satélites naturales y además 734.274 objetos más chicos, que son los asteroides, esa es la visión que hay que tener de nuestro sistema actual.