Comenzó el 1° Congreso Nacional de Economía Social y Solidaria. Entrevista a Marcos Pearson (UNICEN)

Desde el 19 de abril y hasta el viernes 21 de abril se desarrollará en la Universidad Nacional de San Juan el  1° Congreso Nacional de Economía Social y Solidaria. Este evento organizado en forma conjunta por la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN) y la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) es un hecho histórico no solo para la disciplina, sino que también para nuestra Universidad porque es el puntapié inicial de los próximos congresos de Economía Social y Solidaria.

Con motivo de este evento, Grisel Ortiz, Secretaria de Extensión de la FCEFN y Marcos Pearson integrante del programa de Economía Social y Solidaria de la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, visitaron el programa de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en Radio Universidad, “Encuentros con la Ciencia y la Tecnología”, para dialogar sobre el 1° Congreso de Economía Social y Solidaria, expectativas y perspectivas de esta praxis que “antepone la gente a la maximización de ganancias.”

Gustavo Carrizo: Grisel, ¿cómo están viviendo desde la Secretaría de Extensión este congreso?

Grisel Ortiz: La Universidad Nacional de San Juan ha generado, a partir de una inquietud muy trabajada desde la Secretaría de Extensión de Rectorado, esta posibilidad de nuestro primer congreso invitando a quienes tienen experiencia de años acumulada sobre Economía Social y Solidaria. Tenemos una gran emoción y expectativas y considero que estamos preparando este evento con lo mejor que podemos y sabemos.

La economía en manos del pueblo

G.C: Marcos, contanos cómo surgió el programa en la UNICEN y qué se está haciendo en el contexto nacional sobre esta temática.

Marcos Pearson: El programa de Economía Social y Solidaria que trabajamos nosotros, se crea junto con la secretaría de extensión de rectorado en el año 2011, en nuestra universidad había secretarías de extensión en distintas facultades pero no en rectorado y a partir de su creación se genera una dinámica de trabajo por proyectos, programas y actividades y dentro de todos los programas que hay, uno de los que se decide como prioritario, como línea estratégica de trabajo en la región y en la comunidad, es el de Economía Social y Solidaria, nosotros entendemos la Economía Social y Solidaria, básicamente, como la economía en manos del pueblo, como dice el lema del congreso “Lo importante es la gente”, la economía en manos de las personas antes que el afán de lucro como motor de la sociedad.

 Nuestro objetivo central es desarrollar acciones de extensión, investigación y docencia que básicamente recuperen algo que nunca deberíamos haber perdido como sociedad que es poner a la persona en el centro y que el buen vivir de nuestros pueblos sea lo que haga funcionar como matriz nuestra sociedad. Hoy nuestra economía se regula por la maximización de la ganancia y en virtud de ésta se puede cometer cualquier atropello, porque esa es la racionalidad que guía a nuestra sociedad. Uno de los desafíos centrales es pensar en nuestras universidades y espero que también discutamos acá en estos tres días de congreso, qué tipos de profesionales estamos formando, para qué economía,  bajo qué racionalidad, qué agrónomos, qué contadores, qué comunicadores, qué biólogos, etc.

Desde el programa de extensión trabajamos en distintas líneas, algunas que tienen que ver con la comercialización y la construcción de mercado en clave de Economía Social y Solidaria, fundamentalmente trabajando con pequeños productores, emprendedores, cooperativas, también trabajamos la formación de cara a la comunidad, es decir, formación en temas de gestión, de comunicación o de administración con los productores y cooperativas; pero también, como decía, puertas adentro de la Universidad tenemos hace cuatro años una cátedra de Cooperativismo y Economía Social que es curricular, con distintos formatos en las facultades de Exactas, Humanas,  Económicas, Artes y de Veterinarias, es un espacio de encuentro interdisciplinar que cursan estudiantes de esas carreras y también, obviamente, abierto a la comunidad, son nuestros estudiantes y profesionales junto con la gente de organizaciones.

Es una experiencia muy rica para nosotros, porque mayormente el tema de la Economía Social y Solidaria ha entrado siempre, como decimos nosotros, por la ventana de la Extensión y es natural que así sea, porque ese es el espacio de diálogo, de trabajo codo a codo donde nos encontramos con los problemas de nuestro territorio, pero en un relevamiento que se hizo a nivel nacional en el año 2012 se identificó que había una importante carencia en la docencia y en la investigación, faltaba trabajo en ese sentido y empezamos a ver que se puede desplegar un trabajo muy importante en el territorio, promover otra forma de hacer economía, otros modos de consumir, pero si no discutimos dentro de nuestras universidades qué tipo de profesionales estamos formando nos quedamos rengos.

Necesitamos contadores que acompañen a las empresas recuperadas, agrónomos que promuevan otra forma de desarrollo rural, que acompañen la agricultura familiar, etc. Tenemos otras líneas de trabajo que tiene que ver con la organización del sector, mientras más organizado más va a crecer, lógicamente. Obviamente tiene que ver con una disputa social, cultural, de sentidos, la Economía Social y Solidaria pone en discusión eso y naturalmente trae consigo tensiones, intereses que tienen que ver con lo económico, pero también con lo político, lo comunicacional.

A nivel nacional, se creó una red de universidades, la RUESS (Red Universitaria de Economía Social y Solidaria) donde nos juntamos alrededor de 25 universidades nacionales, desde el norte hasta el sur. Un espacio muy esperanzador para nosotros porque es un ámbito de formación, encuentro y también porque es un espacio para generar estrategias comunes para que esta tarea de discutir y formarnos en Economía Social se federalice y nos permita aprovechar que tenemos universidades en todo el país y que esto sea de agenda pública.

G.C: ¿En qué año se crea la Red Universitaria de Economía Social y Solidaria?

M.P: La red se crea en el 2014, en el marco de la REXUNI, que es la red de Extensión a nivel nacional y ya tenemos algunos proyectos en marcha. El año pasado hicimos una campaña de sensibilización que se llamó “Ponele un 10 a la Economía Social”,  justamente esta campaña nos permitió una tarea en común para todas las universidades que trabajamos en la red y también se siente uno de los desafíos que identificamos como prioritarios que tienen que ver con la batalla cultural y la disputa de sentidos.

Las universidades en nuestros territorios en el interior del país, tienen, mayormente, un reconocimiento muy importante de legitimidad. Cuando una universidad se expresa la comunidad lo reconoce, justamente desde ahí, tratar de que las universidades se posicionen desde una economía, como decíamos antes, en manos del pueblo, que revalorice el consumo local, responsable, que entienda que el desarrollo no tiene que ver únicamente con acompañar a los productores, sino también con llevarle un mensaje a la ciudadanía, que sepamos que estamos reproduciendo un modelo de sociedad y hacer una apuesta por las cooperativas de trabajo, los productores de tu ciudad también implica reproducir un sistema, preguntarnos de dónde vienen los alimentos que consumimos, esa capacidad de reflexión es una oportunidad histórica que podemos hacer desde nuestras universidades.

G.C: Dentro de este campo hay una tensión interna. Vos, Marcos, tenés una posición tomada al respecto que es, como dijiste, la de la economía en manos del pueblo y hay otro polo que piensa que esto es un espacio de subsistencia de la marginalidad donde hay un Estado que deja hacer a los que no han podido integrarse; y otro sector que directamente son anti Estado. Dentro de los espacios donde vos trabajaste, ¿Te has encontrado con esto?

M.P: Sí, claro, de hecho el concepto de Economía Social y Solidaria llega a la Argentina, sobretodo en la década del 90, emerge con fuerza como respuesta a las crisis que estábamos transitando en este momento y como rueda de auxilio del sistema capitalista. La propuesta que trabajamos nosotros es que el Estado cumple un rol fundamental, obviamente, pero busca discutir desde sus entrañas la racionalidad del sistema económico que excluye, que margina, jamás podríamos pensar esto como paliativo, porque sabemos que el sistema va a volver a excluir, desde ese lugar intentamos pensar y apoyarnos en la experiencia que pudo construir el propio pueblo.

En Argentina, después del 2001, las experiencias de las empresas recuperadas, la agricultura familiar, las huertas comunitarias, fueron empujadas por el propio pueblo en medio de la crisis, desde los barrios, en las comunidades y después de eso se fueron construyendo políticas públicas como los microcréditos, el Monotributo Social, los fondos de fomento a cooperativas, fomento de la agricultura familiar, el Estado se apoyó en la experiencia que construyó el pueblo y a partir de ahí hizo políticas públicas. Hoy, con un escenario de vuelta de crisis y adversidad genera la exclusión, tratamos de pensar cómo la universidad puede acompañar a las cooperativas, a los pequeños productores, es tratar de pensarlo desde estrategias distintas que no sea la dinámica del capital, no de cómo hacemos para acomodar las dinámicas de  gestión de las empresas tradicionales a los pequeños emprendimientos, sino cómo creamos sistemas nuevos y que se sienten en bases de cooperación, de la ayuda mutua y la solidaridad.

G.C: Grisel, un abril movido en temáticas afines, venimos de las Jornadas de Ecología Política organizadas desde nuestra Facultad, ahora desembocamos en este primer congreso nacional…

G.O: Sí, venimos muy sensibilizados por suerte. Las Jornadas de Ecología Política nos plantearon un fuerte desafío y nos dejaron una enorme satisfacción, una gran concurrencia que superó las expectativas y con una propuesta de escucha al otro interesantísima e importantísima en nuestra sociedad.

G.C: Y fue un prolegómeno del Congreso de Economía Social y Solidaria…

G.O: Sí, verdaderamente. Creo que una de las cosas más importantes de las jornadas y también de este congreso es haber invitado a las cooperativas y organizaciones que van a participar del mismo, en los Jardines del CUIM y van a estar representando su hacer, contándonos sus experiencias, es gente muy participativa, ya estuvieron en un encuentro previo en el Rectorado, con una convocatoria impresionante. Tenemos mucha expectativa y también mucha emoción por poder llevar a cabo un congreso de estas dimensiones.

Tengo que destacar el trabajo de gestión de nuestro Rector, de la Secretaria de Extensión de Rectorado, Eliana Perniche, que ha tenido un impulso para desarrollar este evento y donde nosotros hemos jugado un rol pequeño, de ac